Hace falta algo más para superar todo este entresijo de vida, esta realidad, esta dureza. Muchos expertos, afirman que hacen falta emociones. Y yo, que de emociones creo que sé bastante, pues lo siento cada día.
Cada mañana, cuando entro en el Instituto, me siento una afortunada. La sonrisa de Mª Carmen, la cariñosa mirada de Silvia, y los buenos días del Dr. Blanch, Dra. Susana Gálvez, Dra. Rosanna Negre,
Dra. Graziella Traba….me hacen sentir bien. Ellos son el núcleo de esta gran familia.
Somos un equipo atípico porque entre estas cuatro paredes hay muy buen ambiente, a pesar de las prisas, los compromisos y un caótico ir y venir… Y, aunque todos tenemos intereses y estilos de vida tan distintos, somos conscientes de que ayudamos cada día a cada una/o de nuestras/os pacientes con mucha pasión y sin otro fin que darle a la vida una pincelada de perfección.
Tengo la enorme suerte de disfrutar del trabajo que hago, así como también el lujo de trabajar con profesionales de altísimo nivel.
Éste es un Instituto que se emociona, que cree en lo que hace y que se muestra tal y como es, singular y humano.
Por este motivo, y por algunos más que me dejo solo para mi sensiblería personal.
Y para que nos conozcáis aún más cerca, Institut Dr. Agustín Blanch C/ Corcega, 301 4ª – Barcelona – Teléfono 934156186