LAS ARRUGAS DEL ESPÍRITU NOS HACEN MÁS VIEJAS QUE LAS DE LA CARA
«Soy completamente Natural» No me he hecho nada en la cara. Sólo me pongo protector solar y no fumo. Palabras de Nicole Kidman, ha desmentido públicamente no haber pasado por el quirófano. Otra de las actrices que defiende lo mismo no es otra que Michelle Pfeiffer, criticando abiertamente a las actrices que continuamente recurren al quirófano para aparentar menos años.
La estética y la medicina estética están viviendo un boom. Según un estudio, nos llevamos bastante mejor con nuestras arrugas que lo que realmente se declara, y no siempre borrarlas del todo nos parece la mejor opción.
«JOVEN NO ES SINÓNIMO DE BELLO»
Mi rostro tiene algunas arrugas, mejorar sí, cambiar de cara no. La mayoría de las mujeres recurren a los tratamientos antiarrugas para tener un look fresco y sentirse bien con su edad. Disimular las arrugas no cuesta y con ello lograr sentirse mejor, estar bien con la edad, reducir el aspecto de cansancio y borrar el estrés. Las mujeres desde hace un tiempo se han vuelto más selectivas a la hora de eliminar arrugas: no quieren deshacerse de todas pero si tener las menos posibles. No debe aparentar 25 años cuando en realidad se tienen 50 años. El bótox, hace posible eliminar arrugas concretas (patas de gallo, entrecejo y frente) pero sin alterar la expresión del rostro.
No dejaré de lado a los hombres, ellos, también. Y es que 6 de cada 10 hombres se sienten presionados por su aspecto físico.
Italianos y Españoles encabezan el ranking de la coquetería. Cada vez más los hombres se sienten cómodos al hablar de cuidados de belleza, de hecho 1 de cada 4 hombres está considerando la posibilidad de recurrir al bótox
Las mujeres gastan una media de 50€ en cuidados estéticos. Según una encuesta (el 45 por ciento) nos dice tener una presión para aumentar el atractivo físico y 1 de cada 4 asegura que sus cuidados de belleza tienen un impacto significativo en su autoestima.
La mujer americana suele jactarse de eliminar sus arrugas y michelines para estar a gusto consigo misma. Al contrario de las británicas lo hacen para agradar a sus novios o maridos. Además las inglesas se muestran más vergonzosas a la hora de confesar que se han operado.