Cuello y Escote
Un buen chequeo delante del espejo y podremos apreciar que «La piel del cuello y el escote tienen una características diferentes de la piel de la cara, por lo tanto su cuidado debe ser riguroso, la piel del cuello y el escote son más vulnerables a las agresiones externas».
Las principales causas:
- La piel es más fina. Las capas que forman la piel es más delgada, por lo que la capacidad de arrugarse es mayor. Si los movimientos que hacemos con la cara los hiciéramos con el cuello, este estaría arrugadisimo.
- Es muy pobre en glándulas sebáceas. El sebo se encuentra en menor cantidad.
- Están más expuestos al fotoenvejecimiento. La poca cantidad de melanocitos – células que producen la melanina es menor, por culpa de esto hay mayor agresión solar, esto se convierte en que te salgan manchas y arrugas.
- La musculatura es débil. Provoca tendencia a la flacidez.
Con demasiada frecuencia nos olvidamos del cuidado del cuello y el escote, las cremas nunca bajan más abajo de la barbilla, y las corporales no suben más arriba del pecho, creando una zona «zero» el cuello y el escote la parte más castigada por la exposición del sol y no recibe tratamiento alguno.
A partir de los 40-45 años empieza el problema de la flacidez y debemos recurrir a la radiofrecuencia, aunque se puede comenzar en edades más tempranas. A partir de los 25 años hay que estimular el metabolismo cutáneo. El colágeno y la elastina se disminuye en un 70% y se debilitan las estructuras de sostén.
Hay tratamientos reabsorbibles de larga duración que ayudan en regenerar el colágeno perdido.
Tratamiento en cabina:
- Masaje Kobido
- Radiofrecuencia
- IPL
- Peeling e hidratación profunda
- Infiltraciones
Tratamiento domiciliario:
- Limpiar bien la piel, aplicar serum y crema específica para cuello y escote cada día mañana y tarde.